En el estreno de la temporada, el Basket Castilla Simancas se enfrentó a un viejo conocido, Desguaces Cano, que llegó al encuentro con un plantel muy reforzado, especialmente en el juego interior. Desde el inicio, el equipo sabía que iba a medirse ante un rival superior en varios aspectos, tanto en el perímetro como en la pintura. Con ese contexto, el objetivo era claro: competir al máximo y dar la cara, lo que se logró en algunos momentos del partido.
Sin embargo, la primera parte fue un auténtico calvario para los nuestros. Desguaces Cano controló todas las facetas del juego con gran comodidad, anotando todos los puntos que quiso y aprovechando la falta de fluidez en nuestro equipo. El Basket Castilla Simancas se mostró lento, previsible y sin claridad en sus acciones, lo que permitió al rival tomar una ventaja considerable antes del descanso.
El descanso sirvió para hacer borrón y cuenta nueva. La segunda mitad ofreció una cara muy distinta del equipo. El Basket Castilla Simancas supo empezar de cero, mostrando una imagen más acorde a lo que se espera a lo largo de la temporada. El equipo defendió mejor, con más intensidad y dureza, y en ataque se vio una mayor fluidez en el movimiento del balón, lo que nos permitió competir de tú a tú.
El tercer cuarto fue uno de los momentos más positivos del partido, logrando ganar el parcial por un punto. Aunque en el último cuarto Desguaces Cano se llevó el partido en la última posesión, el equipo mostró grandes señales de mejora, adaptándose al ritmo del juego y sabiendo cómo incomodar a un rival que aspira a lo más alto en esta liga.
A pesar de la derrota, el equipo sigue en proceso de asentarse. Es evidente que Basket Castilla Simancas todavía necesita tiempo para coger ritmo, entender mejor los roles de cada jugador y consolidar los mecanismos de juego que les permitan competir de igual a igual con los mejores. Este partido era contra un rival muy fuerte, por lo que el margen de mejora es amplio y el resultado no es motivo de preocupación.
Seguimos trabajando. ¡Vamos, Simancas!