Basket Castilla Simancas se enfrentó a Renedo en un partido que terminó con un resultado de 48-36 a favor de Renedo.
El primer cuarto fue un auténtico calvario para Simancas. Renedo salió mucho más enchufado y supo aprovechar las lagunas defensivas que ofreció la defensa mixta inicial de Simancas. El parcial de 18-2 refleja lo mal que nos encontramos en ambos lados de la cancha, sin encontrar soluciones ni en defensa ni en ataque.
El segundo cuarto mostró una cara completamente diferente de Simancas. Ajustamos nuestra defensa pasando a una zona 2-3, y comenzamos a correr más, moviendo bien el balón y buscando jugadas por dentro. Esto nos permitió reducir distancias con un parcial de 10-12 a nuestro favor. Aunque seguíamos por detrás en el marcador, se notó una mejora notable en la dinámica del equipo.
El tercer cuarto fue muy equilibrado, con un parcial de 9-9. Ambos equipos intercambiaron canastas, y aunque mantuvimos la intensidad defensiva en la zona 2-3, no logramos recortar significativamente la diferencia. Nuestros contraataques y el movimiento del balón siguieron funcionando, pero la falta de acierto en momentos clave nos mantuvo sin poder recortar más puntos
A pesar de la expulsión de un jugador, Simancas se mantuvo firme en el último cuarto, logrando un parcial de 11-13 a nuestro favor. Aunque ya éramos pocos jugadores, el equipo mostró carácter y mejoró en este tramo del partido, ganando el parcial y compitiendo hasta el final. Sin embargo, no fue suficiente para remontar la diferencia establecida en los primeros cuartos.
El resultado final de 48-36 nos deja algunos puntos importantes que debemos trabajar. El mal inicio fue clave para el desarrollo del partido, y nuestra falta de efectivos, especialmente en la pintura, nos pasó factura. También fue evidente que necesitamos ajustar mejor nuestras defensas y trabajar en nuestro acierto bajo el aro. La expulsión afectó, pero el equipo mostró actitud y entrega en el último cuarto, lo que nos deja con sensaciones positivas para futuros encuentros.